La energía geotérmica es una de las fuentes de energía renovables menos conocidas y se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor a una temperatura constante durante todo el año.

Es una fuente de energía renovable, inagotable, limpia y económica, permitiendo un ahorro hasta el 80% en la factura energética.

La principal ventaja de este tipo de energía es que en una sola instalación podemos ofrecer calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria o incluso climatizar piscinas cumpliendo las normas HE4 del CTE en la que exige la implantación de sistemas de energía renovable. Además al ser una energía autosuficiente no necesita ningún apoyo de energía externa convencional, siendo las instalaciones más simples y fáciles de manejar.

Al ser una energía renovable opta a ayudas en la mayoría de las comunidades y IRV se ofrece a tramitar estas subvenciones a favor de sus clientes.

La energía geotérmica es una forma de aprovechamiento energético sostenible con presente y futuro, tanto desde el punto de vista de aprovisionamiento energético de elevadas garantías, como desde el punto de vista térmico, como alternativa de alta eficiencia energética frente a los sistemas convencionales de calefacción y refrigeración.